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Este imperio abarcó grandes zonas, desde Europa hasta Asia. La capital de este imperio fue San Petersburgo. El imperialismo Ruso fue gobernado por monarquía hereditaria, empezando con Pedro I y acabando con Nicolás II (Dinastía Romanov).  En 1914 se dividió en 81 provincias y 20 regiones.

El imperio comenzó con la conquista de los territorios situados entre el mar Báltico y el océano Pacifico, y terminó con la Revolución Rusa y el famoso suceso que hicieron las mujeres para exigir justicia.

La construcción de tal Imperio tan poderoso se debe a Pedro I y a Catalina II; modernizando Rusia, mejorando el ejercito haciéndolo sólido y disciplinado.

La Rusia imperialista enfrentó guerras como “La Gran Guerra del Norte” que dejó a Rusia si recursos forzando a Catalina II a buscar comercio con China y La India.

Cuando Alejandro I subió al trono, firmó alianza con Austria y Gran Bretaña para evitar problemas con la Francia Napoleónica. Después de la derrota de Francia, todos los procedentes de Alejandro I llevaron a Rusia por un camino sangriento lleno de guerras y gente inconforme con el imperio.

Después de un largo tiempo la dinastía Romanov terminó con la Revolución Rusa, creando así la URSS.


Colonias de Rusia:

  • Cáucaso
  • Besarabia
  • Finlandia
  • Siberia
  • Turquestán
  • Fergana
  • Irán
  • Turquestán en China
  • Machuria



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