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La 2° revolución industrial fue un movimiento de avances científico-industriales que mejoraron y recorrieron toda Europa. Tuvo su apogeo durante mediados entre el siglo XIX y principios del siglo XX y fue en los países de Inglaterra y Alemania sin embargo esto también afecto enormemente a países como la Rusia que comenzaron a incrementar su poder y popularidad para llegar a la cúspide durante el  mandato de Joseph Stalin.

Gracias a varios inventos y progresos que se dieron en esta época, Rusia aumentó en un 1200% su producción de carbón y aumento hasta a 2.2 millones de toneladas la producción por año de acero y metales. Lo cual permitió que los científicos e inventores rusos aportaron durante esta época nuevos aparatos que facilitarían la vida de los rusos e incluso del mundo debido a la amplia difusión de estos y al éxito que tuvieron:

Máquina para la recolección del grano. 
O como Andréi Vlásenko la llamó “segadora trilladora", fue inventada por él en 1868. La máxima importancia de este invento se debió a que incremento la agricultura rusa colocándola en el primer lugar internacional en la exportación de granos teniendo como antecedente la liberación de los esclavos impuesta por Alejandro 2 

La célula foto-eléctrica y la televisión.
Gracias a los descubrimientos del físico ruso Alexánder Stolétov, fue posible la aparición de la televisión. A finales de los años 80 del siglo XIX, consiguió a través de la realización de algunos experimentos, explicar el fundamento teórico del efecto fotoeléctrico. Posteriormente, fue creada la televisión basada en estos principios por Zvorikin quien fue otro ingeniero ruso cuyos inventos florecieron en EE UU. Es el autor del invento más importante del siglo XX, la televisión electrónica.

Helicóptero.
Ígor Sikorski creó en 1910 el prototipo de un aparato de alas con hélice que llegó a elevarse en el aire. En 1912 creó el primer hidroplano del mundo y luego los primeros aeroplanos de varios motores. Tras la revolución de 1917, se vio obligado a emigrar a Estados Unidos donde, con el dinero del compositor Serguéi Rajmáninov, creó su propia empresa, Sikorsky Aeroengineering Corp. El primer helicóptero experimental de Sikorski creado en Estados Unidos levantó el vuelo en septiembre de 1939 dirigido por su diseñador.

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Igor Sikorsky. Imagen tomada del blog AlasAlien.
 
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Este imperio abarcó grandes zonas, desde Europa hasta Asia. La capital de este imperio fue San Petersburgo. El imperialismo Ruso fue gobernado por monarquía hereditaria, empezando con Pedro I y acabando con Nicolás II (Dinastía Romanov).  En 1914 se dividió en 81 provincias y 20 regiones.

El imperio comenzó con la conquista de los territorios situados entre el mar Báltico y el océano Pacifico, y terminó con la Revolución Rusa y el famoso suceso que hicieron las mujeres para exigir justicia.

La construcción de tal Imperio tan poderoso se debe a Pedro I y a Catalina II; modernizando Rusia, mejorando el ejercito haciéndolo sólido y disciplinado.

La Rusia imperialista enfrentó guerras como “La Gran Guerra del Norte” que dejó a Rusia si recursos forzando a Catalina II a buscar comercio con China y La India.

Cuando Alejandro I subió al trono, firmó alianza con Austria y Gran Bretaña para evitar problemas con la Francia Napoleónica. Después de la derrota de Francia, todos los procedentes de Alejandro I llevaron a Rusia por un camino sangriento lleno de guerras y gente inconforme con el imperio.

Después de un largo tiempo la dinastía Romanov terminó con la Revolución Rusa, creando así la URSS.



 
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Durante el S. XIX Rusia tuvo una forma de gobierno absolutista mayor al que pudo haber sufrido cualquier otro estado europeo por lo que la mayor parte de la historia rusa durante esta época se relaciona estrechamente con la historia de cada uno de los Zares que reinaron a este país. Como consecuencia de esto en Rusia se vivía una tensión social provocada por la marcada diferencia económico-social que se vivía en el pueblo, que estaba desesperado y carente de estabilidad económica necesitado y hambriento, y las familias aristocráticas rusas que se daban a conocer globalmente por poseer lujos y poder.

A principios de este siglo el general Napoleón Bonaparte invadió Rusia después de que esta tuviera sus más importantes expansiones territoriales con el Zar Pedro 1 y Catalina la grande, posteriormente Alejandro I llego al poder en 23 de marzo de 1801, luego de que su padre Pablo I fuera asesinado poco después de la derrota de Napoleón, e inmediatamente pretendió  reformar las leyes  rusas de una manera liberadora, ya que difería de las ideas pasadas de cómo se trataba a la población y del uso de campesinos como esclavos retomando estas de su abuela Catalina la grande. Sin embargo estas no llegaron a completarse debido a que carecían de base y que había otros asuntos pendientes por atender dentro del gobierno que acabó por desviar la atención de este zar de ese sector de la población.

De Alejandro I le sucedió Nicolás I el 26 de diciembre de 1825 su reinado se caracterizó  por ser un reinado conservador que reprimió todas las ideas democráticas y liberales, consistió en un atraso en cuestión de reformas que pretendían la libertad de los campesinos y en general reprimió toda forma de comunicación o de difusión de ideas liberales que estuvieran en contra de su gobierno absolutista inclusive creo una policía secreta que perseguía a todo aquel que difundiera ideas liberales y permitió que los dueños de las tierras y tuvieran posesión sobre los campesinos que trabajaban para ellos a manera de esclavos. Además fue una administración muy corrupta que llevo al gobierno de Nicolás a ser un fiasco económico.

Alejandro II fue el sucesor de Nicolás I su gobierno se caracterizó por ser considerablemente más liberal después de la represión sufrida durante el periodo anterior. Destacarle de su gobierno fue la reforma emancipadora de los siervos y campesinos por medio de la cual estos no solo fueron ya trabajadores libres independientes a los dueños del campo sino que también recibieron tierras propias sin embargo también tuvieron aspectos negativos ya que se implementaron una serie de impuestos que acabaron por atar económicamente a los campesinos libres al gobierno. Estas reformas acabaron por preceder a la revolución rusa.