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Durante el S. XIX Rusia tuvo una forma de gobierno absolutista mayor al que pudo haber sufrido cualquier otro estado europeo por lo que la mayor parte de la historia rusa durante esta época se relaciona estrechamente con la historia de cada uno de los Zares que reinaron a este país. Como consecuencia de esto en Rusia se vivía una tensión social provocada por la marcada diferencia económico-social que se vivía en el pueblo, que estaba desesperado y carente de estabilidad económica necesitado y hambriento, y las familias aristocráticas rusas que se daban a conocer globalmente por poseer lujos y poder.

A principios de este siglo el general Napoleón Bonaparte invadió Rusia después de que esta tuviera sus más importantes expansiones territoriales con el Zar Pedro 1 y Catalina la grande, posteriormente Alejandro I llego al poder en 23 de marzo de 1801, luego de que su padre Pablo I fuera asesinado poco después de la derrota de Napoleón, e inmediatamente pretendió  reformar las leyes  rusas de una manera liberadora, ya que difería de las ideas pasadas de cómo se trataba a la población y del uso de campesinos como esclavos retomando estas de su abuela Catalina la grande. Sin embargo estas no llegaron a completarse debido a que carecían de base y que había otros asuntos pendientes por atender dentro del gobierno que acabó por desviar la atención de este zar de ese sector de la población.

De Alejandro I le sucedió Nicolás I el 26 de diciembre de 1825 su reinado se caracterizó  por ser un reinado conservador que reprimió todas las ideas democráticas y liberales, consistió en un atraso en cuestión de reformas que pretendían la libertad de los campesinos y en general reprimió toda forma de comunicación o de difusión de ideas liberales que estuvieran en contra de su gobierno absolutista inclusive creo una policía secreta que perseguía a todo aquel que difundiera ideas liberales y permitió que los dueños de las tierras y tuvieran posesión sobre los campesinos que trabajaban para ellos a manera de esclavos. Además fue una administración muy corrupta que llevo al gobierno de Nicolás a ser un fiasco económico.

Alejandro II fue el sucesor de Nicolás I su gobierno se caracterizó por ser considerablemente más liberal después de la represión sufrida durante el periodo anterior. Destacarle de su gobierno fue la reforma emancipadora de los siervos y campesinos por medio de la cual estos no solo fueron ya trabajadores libres independientes a los dueños del campo sino que también recibieron tierras propias sin embargo también tuvieron aspectos negativos ya que se implementaron una serie de impuestos que acabaron por atar económicamente a los campesinos libres al gobierno. Estas reformas acabaron por preceder a la revolución rusa. 




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